Poder Económico

Urge definir un solo impuesto
Conservar el IETU y el ISR es un error que costará muy caro al pueblo de México

El IETU ya ha cumplido su propósito de reducir la elusión y la evasión fiscales y por ello es un error conservar su vigencia y la del ISR, sostuvo el senador Beltrones en un encuentro con integrantes de la Liga de Economistas Revolucionarios.
Exigimos que lleguen pronto las explicaciones técnicas de por qué quiere el gobierno conservar el IETU, pues las explicaciones político-electorales para mantenerlo hasta el 2013 no nos satisfacen.
El compromiso establecido durante la promulgación de la ley del IETU en octubre de 2007 es que a partir del próximo 30 de junio de 2011, con base en un diagnóstico integral que deberá entregar la SHCP, la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados valore si conviene eliminar el IETU y que únicamente se pague el ISR, o bien eliminar el ISR y que sólo se cobre el IETU. No olvidemos que la clave de una mayor recaudación fiscal está en la simplificación.
La aplicación del IETU afecta la competitividad fiscal del país, porque cada mes genera una fuerte carga administrativa para los contribuyentes y en cuatro años no ha logrado ser acreditado en Estados Unidos —nuestro principal socio comercial— para efectos de pago del ISR, lo cual desalienta la inversión extranjera directa.
Cabe recordar que cuando el Grupo Parlamentario el PRI en el Senado propuso eliminar el IETU y transferir sus mecanismos de control al ISR, en el marco de la Reforma Hacendaria presentada este año, el gobierno federal argumentó que ello significaría una pérdida de 60 mil millones de pesos anuales. Sin embargo, el IETU escasamente generó ingresos por 45 mil millones en 2010, a pesar del crecimiento de 5.5% en el PIB, y en el primer trimestre del presente año tuvo un descenso de 8%, en la misma tendencia que observa desde su entrada en vigor.
El enfoque recaudatorio que aplica la SHCP es insuficiente, porque la política fiscal debe impulsar la recuperación de la inversión productiva y el mercado interno, en un marco de certidumbre jurídica, en particular en un momento en que se agudiza el desempleo y, lamentablemente, para 2012 se estima una baja sensible en el crecimiento de Estados Unidos y también de México.