viernes, 12 de agosto de 2011


La vida bajo el capitalismo monopolista:
crisis económica / Primera parte
Rafael Escalante López*


Las primeras formas de dinero se remontan a épocas muy antiguas: a más de 10 mil años cuando todavía el hombre era recolector y cazador. Sin embargo, desde el momento en que el hombre comenzó a producir los medios indispensables para la satisfacción de sus necesidades básicas como comer, beber, procrearse, vestir, etc., empezó el trueque o intercambio de cualquier tipo de bienes basado en la división del trabajo.
Así el dinero ha recorrido un largo camino, pasando por la forma mercancía-mercancía, el dinero-mercancía, mercancía dinero, el dinero signo y dinero-plástico, hasta llegar al dinero electrónico.
Durante la época olmeca-azteca en el Anáhuac se utilizaba el cacao como moneda de intercambio entre los pueblos del norte del Continente del Poniente. Inicialmente los invasores españoles impusieron fraudulentamente en México el oro de tepuzque, que no era otra cosa más que una moneda de cobre con una pequeñísima cantidad de oro. Desde 1535 el real rifó como la moneda principal en el país ocupado hasta 1785 en que se creó el peso. Hoy el peso mexicano actúa como dinero en México y aunque el país se desmorona aparentemente su moneda “está más fuerte que nunca” —según prepotente expresión del delamadridista responsable hacendario del país. ¿Qué factores explican esta fantástica situación del “vitalidad” del peso mexicano?
En términos ordinarios y prácticos el dinero es todo medio de intercambio común que es generalmente aceptado por una sociedad para ser usado en el pago de bienes o mercancías, servicios o actividades, y de cualquier tipo de obligaciones o deudas. Los Estados nacionales emiten signos monetarios de dinero, conocidos ordinariamente como “monedas”, de curso forzoso u obligatorio, con el nombre de dólar, peso, euro, quetzal, libra, bolívar, yen, Kwanza, dinar, yuan, etc. Así el dinero es un lubricante que facilita el intercambio.
Actualmente el dinero es un signo de valor en forma de billetes o monedas, plástico o cifra electrónica codificada. En sí mismo no es más que un símbolo o expresión figurada sin valor intrínseco alguno: elaborado papel, plástico ordinario, vil metal corriente o mera expresión digitalizada. Sin embargo, se presenta materialmente como billetes o monedas corrientes (en peso o dólar), tarjetas de plástico, dinero electrónico, que tiene valor legal y que representa fortuna, riqueza o conjunto de bienes.
¿Qué es lo que hace al dinero tan poderoso?
En que en el dinero se encarna la riqueza social. El dinero es una medida del trabajo social genérico (abstracto) invertido en la producción de todas las demás mercancías, en él se expresa la magnitud de las mercancías, el trabajo cristalizado en ellas. El dinero expresa el valor de las mercancías, lo que valen las mercancías y es su equivalente general. ¿Por qué? Dejando de lado el proceso histórico, porque actúa como capital, se invierte como capital productivo, por sí mismo no podría engendrar valor o riqueza.
Esencialmente el dinero se manifiesta en sus funciones: 1) Medida de valor; 2) Medio de circulación; 3) Medio de atesoramiento; 4) Medio de pago (crédito), y, 5) Dinero mundial. Las funciones del dinero lo vuelven superlativo.

* Profesor de la materia Economía Mexicana y Consejero Técnico de la Facultad de Economía de la UNAM

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